Cristina, la esposa de Horacio Pagani, tiene la personalidad de la gran mujer que siempre está detrás de todo gran hombre. Hace dos décadas, cuando decidieron dejar Casilda para emigrar a Italia, ella lo acompañó ante un futuro que parecía incierto. Como un poeta del diseño automotriz, Pagani se lo agradeció dedicándole su obra maestra. En el Zonda C-12 S de 1999, la primera inicial era por Cristina.
"Hay muchas fuentes de inspiración para mis diseños –le declaró hace poco el argentino a la revista The Peak, de Singapur-. Pero la más interesante es la forma del cuerpo femenino. Sensual, te conquista al primer golpe de vista. Como una mujer hermosa, te atrapa en el acto. Los compradores del Zonda tal vez no se hayan dado cuenta aún, pero esta forma fue la que los cautivó de manera instantánea la primera vez que vieron el auto".