Lo probamos durante una semana y acá está la conclusión.

"Más que un auto deportivo, este A3 Sportback 3.2 es un atleta incansable; un personal trainer sádico que deja al desnudo tus limitaciones humanas, mientras engrana cambios cada 0,2 segundos entre los aullidos del motor V6. La caja DSG ofrece sensaciones de Fórmula 1 en el manejo cotidiano y eso significa que la marca de los anillos lo logró otra vez: así como ocurrió hace más de dos décadas con el sistema Quattro, Audi nos obliga una vez más a volver a la escuela de manejo."