La fama de este auto se divide en dos períodos. El primero comenzó en 1966, cuando fue presentado en sociedad. El argentino Alejandro De Tomaso se había aliado a Ghia para acceder al mercado estadounidense y los cronistas de la época no sabían si destacar las prestaciones (250 km/h), el diseño (futurista al extremo) o el sugestivo nombre elegido para bautizarlo: la mangosta es el único animal capaz de enfrentar y matar a una cobra, todo un desafío metafórico al exitoso deportivo de Carroll Shelby. El segundo período de fama es más reciente y fue gracias a la película "Kill Bill". Quentin Tarantino decidió que el Mangusta era el auto ideal para el aura nostálgica y malvada de David "Bill" Carradine (foto). Esto reanimó el interés de los coleccionistas por el clásico De Tomaso y hoy los ejemplares en buenas condiciones no se consiguen por menos de 90 mil euros.