Hacía cuatro meses que el mundillo automotriz esperaba con ansiedad la llegada del próximo sábado 14 de febrero. En la subasta anual de autos clásicos de Christie’s, en París, iba a salir a la venta el Auto Union Grand Prix V12 Type D de 1939. Con un precio base de 11,8 millones de dólares todos apostaban a que se convertiría en el auto más caro de la historia. Sin embargo, la casa de remates acaba de anunciar que la venta se pospuso por tiempo indeterminado para realizar una “investigación más profunda sobre el historial deportivo del auto, en colaboración con Audi Tradition”. Ante la falta de información concreta, ahora hay rumores para todos los gustos: desde que el auto no sería tan original como decían hasta que Audi –empresa continuadora de Auto Union- no quiere ver su nombre tan ligado a la historia de una máquina que siempre se identificó con Adolf Hitler.