De la editorial británica Haynes me enviaron el libro “TV Cars”. Con fotos inéditas y mucha información, el periodista Giles Chapman repasa la historia de los autos más famosos de la televisión. Lo mejor son los datos extraños: ¿Sabían ustedes que la camioneta GMC original de Brigada A está abandonada y semidestruida en un depósito de Universal Studios? ¿O que el auténtico Batimóvil está guardado en una cámara sellada, mientras en cuatro museos de Estados Unidos se exhiben falsificaciones? Más difícil es poder identificar un Dodge Charger original de los Duques de Hazzard: entre 1979 y 1985 se utilizaron nada menos que 309 ejemplares para la filmación de la serie. Todos fueron vendidos al terminar la producción y se cree que apenas 20 están en condiciones de andar.
Uno más: en El Auto Fantástico sólo una vez se menciona que se trata de un Pontiac Firebird Trans-Am. Esto es porque GM intimó a los productores para que no lo volvieran a decir, hartos de atender a clientes interesados en comprar un modelo igual, que tuviera lucecitas en la trompa y hablara sin parar como KITT.