En el Salón de París de 1976, Tulio Crespi presentó sus Tulia GT y Tulieta GT, diseñados y fabricados en Balcarce. Fueron comparados con los modelos de Lotus y Porsche. Crespi fue felicitado por los ingenieros de Ferrari. Pero el proyecto de fabricarlos en serie quedó en la nada y los 40 ejemplares construidos quedaron como símbolo del frustrado Gran Turismo criollo. En la última edición de la revista "Ruedas Clásicas" se repasa la historia de los GT y se publica una entrevista a Tulio Crespi.
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