Para algunos es el BMW más feo que haya existido, pero para otros es uno de los más atractivos y originales. Basado en el M Roadster, el M Coupé de 1999 tenía el poderoso motor seis cilindros con 325 caballos del M3. Su curiosa carrocería era un homenaje a las "shooting break" de los años ’60, como el Jaguar E-Type y el Aston Martin V8. BMW tomó las críticas a su diseño como un desafío y las convirtió en arte. En el 2001, la marca le entregó algunos ejemplares a escuelas de fotografía de todo el mundo para que realizaran producciones artísticas con el auto. La Escuela de Fotografía Motivarte, de Buenos Aires, recibió un ejemplar directo desde Alemania y lo retrató en el barrio de La Boca. De la noche a la mañana, las críticas al M Coupé se convirtieron en elogios por parte de un jurado de fotógrafos profesionales liderado por Richard Avedon, Bettina Rheims y Anton Corbjin.