Diseñar y construir uno de los deportivos más elogiados, caros y deseados del mundo tiene su costo. Así lo confirmará el argentino Horacio Pagani cuando conozca el MR2 PG-Z desarrollado por el tuner japonés Rabbit, que se presentó ayer en Las Vegas. No está hecho en fibra de carbono, no tiene un motor Mercedes V12 y cuesta apenas la décima parte del medio millón de euros que vale el Zonda F, pero su carrocería tiene una clara inspiración en el auto del santafecino. La propuesta de Rabbit es que los propietarios de Toyota MR2 puedan convertirlo en un Zonda "look-alike" por apenas una fracción del costo del original.