La Policía Federal brasileña confiscó seis vehículos Lamborghini que se exhibían en el Salón de San Pablo por haber sido importados de manera irregular. La medida afectó a las empresas Tag y Auto Europa que el jueves habían sufrido el secuestro de once autos en medio de la exposición. Al final, la Justicia restringió la medida a seis modelos de Lamborghini en sus versiones Murciélago y Gallardo, tanto cupés como descapotables. Los autos habían sido ingresados al país bajo el régimen de "admisión temporaria", pero estaban siendo comercializados en la exposición sin pagar los impuestos correspondientes.
Lamborghini es propiedad del Grupo Volkswagen a nivel mundial, pero desde hace diez años existe una disputa legal sobre la representación de la marca italiana en América Latina.