Herman y Candelaria Zapp soñaban con viajar desde Buenos Aires hasta Alaska como mochileros hasta que este Graham Paige de 1928 se cruzó en su camino. Así comenzó el viaje que duraría cuatro años y 70 mil kilómetros a una velocidad que nunca superó los 50 km/h. En Ecuador construyeron una balza para navegar la cuenca del Amazonas y se encontraron con personas que nunca en su vida habían visto un auto: "Ahora deben pensar que todos los coches del mundo son como el Graham", cuentó Candelaria. En la ruta, los Zapp vivieron mil aventuras como esa y hasta tuvieron su primer hijo, pero el Graham nunca presentó mayores problemas. En Estados Unidos se lo quisieron comprar para exhibirlo en un museo, pero el "Macondo Cambalache" volvió a la Argentina y ahora se prepara a encarar un viaje por Asia.