Lo probé durante cinco días para AutoPremium y acá está la conclusión:

"El Range Rover Sport se lleva todos los premios en presencia, estilo, equipamiento y confort. Su motor Jaguar lo deja en el umbral de los autos deportivos de pura raza, aunque no lo es. Su sistema inteligente de doble tracción y toda la experiencia de la marca en todo terreno lo dejan a un paso de un verdadero off-road, aunque tampoco lo es. Cuesta 115 mil dólares y por ese dinero se pueden comprar un Porsche Cayman y un Land Rover Defender a la vez, pero la diferencia de tener todo en un sólo vehículo es tan grande como andar por la vida con un cuchillo, un destornillador y un sacacorchos en el bolsillo... o comprarse una navaja suiza."