Con 395 km/h de velocidad máxima y 806 caballos de fuerza el deportivo sueco es uno de los autos de calle más rápidos y potentes del mundo. Pero ese no es el motivo por el cual forma parte de esta lista. Tiene un block Ford, piezas de Volvo y Saab, y se fabrica que en una ex base de la Fuerza Aérea de Suecia.

Sin embargo, el Koenigsegg fabricado por un millonario escandinavo de 34 años adolece de serios problemas de calidad de terminación. Las fijaciones de su techo desmontable, por ejemplo, son algo inestables y el año pasado causó un accidente que casi le cuesta la vida al importador de Koenigsegg en Dubai. Un cliente estaba manejando el CCX mientras el dealer lo seguía detrás en un Porsche Carrera GT. El techo volador le pegó en la cabeza.

Lo que se dice un verdadero auto asesino. Eso sí que es cool.

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