Sólo seis meses duró la decisión del Vaticano de prohibirle al Papa Benedicto XVI el uso de autos descapotables. Tras una nueva donación de Mercedes-Benz, el pontífice alemán volvió a mostrarse en un auto descubierto. Se trata de un Clase G flamante, que será utilizado durante las audiencias públicas de los miércoles, donde el papa suele pasearse ante más de 40 mil personas.

En junio pasado, la excesiva efusividad de un fiel que se abalanzó sobre el Papamóvil desplazó de manera temporaria a los autos descubiertos por los vehículos cerrados y blindados. Sin embargo, Benedicto XVI asegura que los cabrios lo hacen sentirse “más cerca” de los fieles.

Mercedes-Benz provee vehículos al Vaticano desde hace 75 años y en la floita actual, además del nuevo Clase G, hay un Clase M y un Clase S.

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