Con las sierras colmadas como en las mejores ediciones del Rally de Argentina, el Dakar llegó hoy la provincia de Córdoba y dejó a todos los competidores con la extraña sensación de que en esa provincia sólo corre nafta por las venas.

Como ya parece ser una costumbre, esta etapa también fue acortada a casi la mitad de su recorrido, lo que dejó sin ver la carrera a miles de espectadores. Esta vez la organización adujo problemas con las últimas lluvias, pero a esta altura queda claro que se intenta que llegue la mayor cantidad de máquinas posibles mañana a Buenos Aires.

Después del golpe (literal) que representó ayer el abandono de Carlos Sáinz, en el equipo Volkswagen decidieron asegurar la victoria y gran parte de la etapa fue cubierta en forma de caravana por las tres Race Touareg sobrevivientes.

Nani Roma le dio a Mitsubishi un premio de consolación al quedarse con el mejor tiempo del día. Giniel De Villiers (VW) lidera la clasificación general.

En quads, el argentino Marcos Patronelli (Can-Am) se vio perjudicado esta vez por la mayor velocidad de los cuatriciclos rivales. Además, el piloto de Las Flores parece estar concentrado en cuidar su posición. Fue noveno en la etapa y sigue segundo en la general, a dos horas y media del checo Josef Machacek (Yamaha), pero lo que es más importante: cinco horas por delante del tercero clasificado, el polaco Rafal Sonik (Yamaha).

En motos, la jornada fue para el francés Cyril Despres (KTM), apenas dos minutos por delante del líder de la general, el español Marc Coma (KTM).

Fotos: La Voz del Interior

Post relacionado:
Mañana el Dakar vuelve a copar Buenos Aires