Juan Manuel Fangio II, sobrino del Quíntuple, dejó una profunda huella en el automovilismo norteamericano con su aplastante trayectoria en el campeonato IMSA durante los años '90. Junto a Toyota obtuvo dos campeonatos y 21 victorias absolutas, incluyendo dos triunfos en las 12 Horas de Sebring.
Cuando se retiró en 1997, el jefe de equipo Dan Gurney lo despidió con estas palabras: “Era un caballero con ropa de piloto y una coraza de acero que exudaba dignidad y honor latinoamericanos incluso en las peores circunstancias”.
En el circuito de Monterrey, en California, Fangio II se reencontró con uno de sus autos. Escuchar sus palabras es una clara muestra de que la humildad de los grandes es hereditaria.
# por Anónimo - 11 enero, 2008 11:51
Cada dia estoy mas convencido que los autos de la IMSA inspiraron el nacimiento del tuning...
# por Anónimo - 11 enero, 2008 14:54
UN GRANDE JUAN MANUEL ,y me gustaba cuando estaba en CART.
# por Tinta Digital - 11 enero, 2008 15:59
Pensar que yo lo vi en persona en las últimas 24 de Daytona que corrió con ese Toyota...
Tengo el autógrafo guardado y todo.
Un grosso!!!
# por CC - 11 enero, 2008 16:01
Tinta: sos grosso, sabelo.
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