Fate presentó ayer en un campo de Cardales, provincia de Buenos Aires, su nueva línea de neumáticos Range Runner, especialmente diseñados y fabricados en el país para pick-ups y vehículos todo terreno. Durante los próximos meses, los Range Runner completarán una familia de modelos con cuatro diseños diferentes: HT (orientado más al asfalto que al off-road), AT (mixto), AT/R (para ripio) y MT (para barro pesado y nieve).

A pesar de que por ahora sólo está disponible el modelo HT, la gente de Fate organizó una competencia entre periodistas especializados sobre una durísima pista todo terreno. Para el evento, las terminales aportaron cuatro vehículos diferentes: una Toyota Hilux SW4, una Ford Ranger 3.0 4x4, una Chevrolet S-10 2.8 4x4 y una Nissan Frontier 2.8 4x4.

La pista resultó ser tan difícil y con un piso tan pegajoso que, al final, el rey de la jornada fue el barro. No tenía más de un kilómetro de extensión y el tiempo promedio para atravesarla superó con holgura los 20 minutos.

Casi todos los equipos (tres periodistas por vehículo) debieron ser socorridos más de una vez y hubo varios que acortaron el trayecto para no pasar la noche en un montecito fangoso de Cardales.

Sin querer juzgar las cualidades de cada vehículo, se puede mencionar que la camioneta que más veces debió ser rescatada fue la Chevrolet. La que menos ayuda requirió: la Toyota. Las que más golpes sufrieron en manos inexpertas o nerviosas: las Nissan y Ford. Roberto Alabés, coordinador de Prensa de Nissan, y Gaby Ferrari, responsable de la misma área de Ford, se retiraron sin probar el asado para no tener que presenciar semejante tortura.

Como no podía ser de otra manera, el único equipo que no necesitó ayuda externa fue el que integró Argentina Auto Blog. Al volante de la SW4 estuvo un concentradísimo Alejandro Fischer (La Razón), el autor de estas líneas actuó de copiloto y una cronista de d:Biz alentó desde el asiento trasero.

De manera inexplicable, al final de la jornada el premio se lo otorgaron al turco El-Haiek (El Garage), quien utilizó la SW4 en el primer turno. La primera foto que acompaña este texto es una clara evidencia de que al menos una vez recibió ayuda externa.

Además de las famosas cualidades off-road de la Toyota, hay que mencionar que la SW4 era la única del lote con caja automática, un elemento que ayuda muchísimo en la conducción cuando no alcanzan las manos ni los pies para mantener el vehículo sobre el camino.