Tras una semana conflictiva, que incluyó el despido sorpresivo de 435 trabajadores de General Motors Argentina y amenazas de toma de la planta por parte del sindicato Smata, durante los próximos cinco días las instalaciones de Rosario permanecerán cerradas como estaba previsto desde hace un mes, con el objetivo de reducir el inventario ante la caída de la demanda interna y externa de vehículos.

Sin embargo, no será una semana tranquila: el Ministerio de Trabajo de Santa Fe espera llegar a un acuerdo entre las partes antes de que se reabran las puertas el próximo lunes 3 de noviembre.

“General Motors Argentina está buscando un ámbito de diálogo con el sindicato para encontrar una solución”, le informó a este blog Bernardo García, gerente de Comunicaciones y Responsabilidad Corporativa de GM Argentina. “El Ministerio de Trabajo de la Provincia nos está brindando ese espacio y por lo tanto, hemos procedido a acatar la conciliación obligatoria dictada por este Ministerio. Invitamos a los dirigentes sindicales de Smata para buscar juntos una solución y alcanzar un entendimiento mutuo”.

“Si los compañeros no son reincorporados tomaremos la planta de General Motors”, advirtió durante el fin de semana Gabriel Bianucci, secretario gremial de Smata Rosario.

Las negociaciones entre el sindicato y la empresa serán coordinadas por la viceministra de Trabajo de Santa Fe, Alicia Ciciliani. “Hablamos con los directivos de General Motors y nos dijeron que ellos compiten con 59 plantas de la misma empresa en otras partes del mundo. Ellos argumentan que si la planta de Alvear no es competitiva porque no le dan los costos, se irán a producir a otra parte del mundo. Esto es el capitalismo global y esas son las reglas. Ni desde la Nación ni desde la provincia, ante esas brutales reglas, vamos a poder hacer nada”, dijo en declaraciones a la radio LT8.

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