Hace dos semanas comentábamos el extraño caso de Ariel Casariego, el diseñador del Lamborghini Alar que, por esas cosas raras de la vida, se convirtió en leñador ruso para pelear en 100% Lucha.

Este fin de semana, en el Autódromo de Buenos Aires, se presentó un caso igual de curioso: el de Débora Rodrígues, la piloto oficial Volkswagen de la Fórmula Truck, que fue tapa de Playboy Brasil y combativa militante del Movimiento Sin Tierra de ese país.

Muchos medios comentaron el pasado de Conejita de esta corredora de 40 años, capaz de manejar a 230 km/h los 4.000 kilos de peso de un camión alimentado por un motor gasolero 980 caballos de potencia. Argentina Auto Blog entró a su box del Gálvez para conocerla de cerca y descubrir una historia aún más compleja.

Débora pertenece a una familia de transportistas del estado de Paraná, al sur de Brasil. En los años ’90 fue una activa militante del Movimiento Sin Tierra, una agrupación que plantea la reforma agraria brasileña y la ocupación de campos para cultivo que están abandonados por sus dueños. Cuando el MST alcanzó un mayor espacio en los medios de comunicación, un diario local no tardó en llevar a Débora a la primera plana por su peculiar belleza.

Poco después, los editores de Playboy Brasil le hicieron una tentadora oferta para posar desnuda. “Yo estaba separada y no tenía ni comida para darle a mis hijos, así que no lo dudé”, recordó Débora. La revista erótica la definió como “la sin tierra más bonita de Brasil”.

Para el MST, la exposición pública de Débora fue imperdonable. La expulsaron por “frivolizar” el movimiento, pero al día de hoy ella no se arrepiente de la decisión: “Lo volvería a hacer. A esa tapa de Playboy le debo lo que soy hoy”.

Y es cierto: gracias a la fama instantánea, Débora se convirtió pronto en conductora de un programa de televisión, fue movilera de un noticiero y un día la invitaron a manejar un camión para hacer una nota sobre la Fórmula Truck, la categoría más popular de Brasil, después de la Fórmula 1.

Débora fue piloto oficial del equipo Scania durante cinco años y ahora integra la escudería Volkswagen junto a su esposo, Renato Martins. A pesar de que en carrera se siente una más –su mejor resultado en la Fórmula Truck fue un tercer puesto- hay un cepillo que siempre la espera para peinarse cada vez que se saca el casco y conserva unas estridentes uñas rosadas que sobresalen un centímetro de sus dedos, a pesar de que maneja con guantes. "Una vez me partí una uña en una maniobra brusa, pero me gusta tenerlas así de bonitas", se justifica.

“Ya estoy un poco grande para pensar en la Fórmula 1, aunque me hubiera gustado probar”, dice Débora sobre sus planes a futuro. “Tal vez intente una participación en el Rally Dakar, pero para eso me tendría que entrenar mucho”. Es extraño que piense eso. Nadie que haya visto a Débora Rodríguez en persona podría animarse a decir que está fuera de forma.

Fórmula Truck: Ante 60 mil espectadores (la Policía tuvo que cerrar los accesos al Autódromo por seguridad, debido a la gran cantidad de entradas gratuitas que se entregaron), la carrera fue ganada por Felipe Giafone (Volkswagen), seguido de Valmir Benavidez (Volkswagen) y Wellington Cirino (Mercedes). El argentino Gastón Mazzacane (Ford) no pudo largar por problemas en el motor.

Top Race: Juan Cruz Alvarez (Mercedes) se adjudicó la llamada "Carrera del año", seguido de Omar Martínez (Ford) y Marcos Di Palma (Volkswagen). El ex campeón de Fórmula 1, el canadiense Jacques Villeneuve finalizó en la décimotercera posición.