Hoy abrió sus puertas Autoclásica 2009, la mayor exposición de autos antiguos de Sudamérica. Argentina Auto Blog no duda en afirmar que se trata la mejor de las nueve ediciones de este evento, que podrá visitarse hasta el lunes en el Hipódromo de San Isidro.

¿Por qué es la mejor? A continuación, diez motivos tan concretos como arbitrarios.

1. Ferrari 330 TRI/LM Testa Rossa
Es el auto más importante de Autoclásica 2009, por varios motivos. Con este biplaza descubierto, Phil Hill y Oliver Genbedier ganaron las 24 Horas de Le Mans de 1962. Tiene un motor V12 de 4 litros y 390 caballos de potencia. En el 2007, cuando se festejaron los 60 años de Ferrari, este auto fue el lote más importante de la subasta “Leggenda e Passione” que se realizó en Maranello. Tal como reveló Argentina Auto Blog en su momento, la 330 Testa Rossa fue comprada por el empresario argentino Gregorio Pérez Companc por 7 millones de euros. La 330 se exhibe en Autoclásica por primera vez desde que llegó a la Argentina y ocupa un espacio central en la carpa reservada para los autos de la colección Pérez Companc.

2. Rolls-Royce Silver Ghost (ex Ettore Bugatti)
Rolls-Royce y Bugatti pueden ser considerados como los fabricantes más prestigiosos, perfeccionistas y exclusivos de la historia. En Autoclásica se exhibe un automóvil único, que los liga de manera formidable. En 1928, un amigo de Ettore Bugatti le habló maravillas de la mecánica de los Rolls Silver Ghost. Destacó su refinamiento, potencia y durabilidad. Bugatti se compró un ejemplar que mantuvo durante varios años en su garage y que –según él mismo reconoció- sirvió como inspiración para los autos de lujo que más tarde fabricaría. El Silver Ghost que perteneciera a Bugatti fue comprado por un coleccionista argentino y se expone en San Isidro, apenas semanas después de haber llegado al país. Junto a este ejemplar, se exhiben otros 20 autos de Rolls-Royce. Nunca antes se había reunido un lote tan nutrido de la marca británica.

3. Brabham BT36 (ex Carlos Reutemann)
El Museo del Automóvil Club Argentino (propietario del auto) y el Museo Juan Manuel Fangio (que lo exhibe a préstamo en Balcarce) se pusieron de acuerdo para llevar a Autoclásica uno de sus autos más importante: el Brabham del llamado “Equipo Argentino” con el que Carlos Reutemann logró el subcampeonato de Fórmula 2 en 1971. Su excelente performance le sirvió como puerta de entrada a la Fórmula 1, donde debutó al año siguiente, también con un Brabham. El BT36 tiene un motor Cosworth 1.6 de 240 caballos y llegaba a 270 km/h. En el Hipódromo de San Isidro, se encuentra exhibido en una carpa especial junto a otros 23 monopostos argentinos de todas las épocas. Hay autos de Juan Manuel Fangio, Carlos Pairetti, Jorge Cupeiro, Oscar Gálvez y Luis De Dios.

4. Bentley 4 1/2-Liter
Con un auto similar a este enorme tanque descapotable, Bentley ganó las 24 Horas de Le Mans de 1924 y 1927, haciéndole sombra por primera vez a las imbatibles Bugatti. Todo un caballero, Ettore Bugatti admitió la superioridad del 3-Litre al definirlo como “el camión más veloz del mundo”. El ejemplar se exhibe junto a otros siete modelos de Bentley (de entre 1920 y 1930) y utilizarán a la exposición de San Isidro como punto de partida para recorrer los 5.224 kilómetros de la Ruta Nacional 40 (desde Cabo Vírgenes hasta La Quiaca), a modo de homenaje por los 90 años de la marca británica.

5. Maserati 8CL
Otro auto perteneciente a la colección Pérez Companc. Tiene un motor de 8 cilindros con 4 litros de cilindrada y 415 caballos de potencia. Con este ejemplar, Raúl Riganti participó en las 500 Millas de 1940 con los colores que representaban a la Argentina (azul y amarillo). Logró el récord de velocidad en recta a 268 km/h y clasificó en el duodécimo lugar, después de sufrir un despiste. Luego el auto fue traído al país, donde participó en la Semana de Bell Ville. Otros autos destacados en la carpa de Pérez Companc son un Shelby Cobra, un Ford GT40 y el único Ford GT (2005) del país.

6. Asociación de Coleccionistas de Vehículos Militares
El mejor stand de clubes de Autoclásica está bien al fondo, en un jardín amplio donde se exponen jeeps, tanquetas y camiones Unimog de todas las épocas. Hay puestos de comunicaciones, tiendas de campaña y otros pertrechos varios. El espacio está ambientado como si fuera un campamento militar, con maniquíes disfrazados de soldados y miembros del club -en traje de fajina- dispuestos a brindar explicaciones siempre interesantes al público.

7. Jerry
En el stand del Club Argentino Scooters y Microcoupés, Luis Beranek expone el auto más simpático de Autoclásica. No es un juguete ni una broma, aunque parece ambos. Este pequeño descapotable biplaza con mecánica de Siambretta 150 se fabricó en Mar del Plata entre 1957 y 1960. Se sabe de la existencia de al menos ocho unidades. Tiene 7,5 caballos de potencia y alcanza una temeraria velocidad –para sus ruedas de motoneta- de 70 km/h. Su anterior propietario fue un médico rural y sobre la tapa del baúl aún conserva el maletín de cuero que el matasanos amarraba con su instrumental de trabajo.

8. Institec Surubí
El Club IAME, que homenajea a los autos, camiones y aviones que salieron de la Industria Mecánica del Estado entre 1952 y 1980, siempre sorprende en Autoclásica con sus rarezas. En este caso, todas las miradas se la lleva esta lancha derivada del proyecto Justicialista. Entre 1953 y 1955 se fabricaron 30 lanchas con casco de fibra de vidrio y motor de 35 caballos de potencia. Su popa alada fue calcada de los autos americanos de la época y está lista para salir a pescar.

9. Porsche Panamera
No es un auto clásico, pero pertenece a una de las marcas más admiradas del mundo. Nordenwagen eligió Autoclásica para presentar en el país el primer sedán con cinco puertas de Porsche. Es la primera vez que una automotriz realiza un lanzamiento de un auto en este evento, de la misma manera que marcas como Bentley, Bugatti y hasta Lexus se reservan sus lanzamientos más importantes para el Concurso de Elegancia de Pebble Beach, en California. El Panamera S, con 400 caballos de potencia y un precio de 209 mil dólares, será uno de los autos más admirados de la muestra. Como si necesitara llamar aún más la atención, fue rodeado por una docena de Porsche clásicos de todos los tiempos.

10. Autojumble
Empezó como un pequeño montón de carpitas con “coleccionistas de chatarra” y hoy son uno de los mayores atractivos de Autoclásica. Los vendedores de respuestos, tapiceros, artículos de decoración y los kioscos de memorabilia ocupan la superficie más grande de la muestra de San Isidro, con la desprolija prolijidad que siempre los caracterizó. Es el verdadero “mercado de pulgas” que todo coleccionista siempre soñó.

El olvidable: Torino 380W "Número 2" réplica
Renault Argentina tiene un prolijo stand en Autoclásica, donde exhibe sus autos de ayer y hoy (desde un Torpedo 1923 hasta un Sandero Stepway 2009, pasando por un fabuloso Alpine 1969), pero llama la atención la exhibición de la réplica del Torino número 2 de la “Misión Argentina” a las 84 Horas de Nürburgring de 1969. Este auto es una réplica porque, en su momento, IKA-Renault no tuvo el cuidado de preservar a los autos que protagonizaron la llamada “Hazaña de Nürburgring”, liderada por Juan Manuel Fangio y Oreste Berta, junto a los mejores pilotos argentinos de la época. El Número 2 original permanece extraviado. Esta réplica la mandó a construir en los años ’90 el entonces presidente de Renault Argentina, Manuel Antelo, pero para ello ordenó sacrificar otro auto histórico: el primer Torino 380W fabricado en Córdoba, que se guardaba en el museo de la empresa. En Autoclásica, este auto es un ejemplo inmejorable de lo que nunca hay que hacer con los autos clásicos.

DATOS ÚTILES PARA VISITAR AUTOCLÁSICA 2009
Cuándo: del viernes 9 al lunes 12 de octubre, de 10 a 18.30 hs.
Dónde: Hipódromo de San Isidro (entrada por la esquina de Av. Santa Fe y Av. Márquez).
Precio de la entrada: 22 pesos (menores de 12 años, gratis)
Estacionamiento: 10 pesos (a beneficio del Hospital Materno Infantil de San Isidro)
Premiación: lunes 12 a las 14 hs.
No se suspende por lluvia.

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