La Maserati 450S de 1957, que Juan Manuel Fangio apodó “Bazooka”, al final no encontró comprador en la subasta de RM Auctions que se realizó el viernes pasado en Arizona, Estados Unidos. Su actual propietario esperaba un precio en torno a los 1,6 millones y 1,9 millones de dólares, pero al final la mejor oferta no superó los 1,3 millones.

Este chasis 4505 fue corrido por Fangio y Stirling Moss en los 1000 Kilómetros de Nürburgring. Su vida útil terminó tras un fuerte accidente en Venezuela y después de ello pasó por muchas manos que le hicieron una profunda restauración y le cambiaron piezas originales hasta lograr su inmaculado estado actual. Esta pérdida de originalidad en muchos de sus componentes pudo haber sido uno de los motivos por los cuales no se produjeron las ofertas que esperaba su dueño.

Paradojas del complejo mercado internacional de autos de colección.

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