El fin de semana pasado se realizó la subasta anual de Barrett-Jackson en Scottsdale, Estados Unidos. Es el remate más importante para el mercado de los muscle cars norteamericanos. Allí salió a la venta un ejemplar único: el Plymouth Cuda Concept Car que la familia Gaffoglio, los argentinos propietarios de la firma carrocera Metalcrafters, construyeron a pedido de un excéntrico coleccionista norteamericano.

Para su creación se partió de la base de un Dodge Charger SRT8 y se aplicó la misma técnica que se usó para construir el Challenger Concept. Toda la carrocería es de fibra de carbono y tiene un motor V8 de 6.1 litros, además de llantas Zenetti de 22 pulgadas. Se estima que el trabajo costó casi un millón de dólares.

El coleccionista que lo encargó asegura que el sueño de su vida es revivir la marca Plymouth y dice que este Cuda es un llamado de atención para la gente de Chrysler. Sostiene que, si su pedido no prospera, él mismo podría encargarse de iniciar una producción en serie en China, para luego ofrecer los Cuda en Estados Unidos a un precio ventajoso.

Por lo pronto, su primera decisión empresarial no resultó un gran negocio: el Cuda Concept se vendió por un valor de 145 mil dólares, apenas la sexta parte de lo que gastó para construirlo.

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