Crítica: ArqBravo Nach One "DDC"
Argentina Auto Blog probó en exclusiva el deportivo triplaza de diseño, desarrollo y fabricación nacional.
Una pista de tierra suelta en una tarde con 32 grados de calor tal vez no sea el escenario ideal para probar un auto sin techo ni ventanillas, pero al menos el exótico escenario –el circuito El Paraíso, de Cañuelas- estaba a tono con el protagonista de la prueba: el ArqBravo Nach One, el primer auto que en varias décadas se puede jactar de haber sido diseñado, desarrollado y fabricado de manera íntegra en la Argentina.
El mérito es doble cuando se descubre que su ideólogo no fue un ingeniero, sino un arquitecto: Miguel Angel Bravo, empresario y docente de la Universidad de Buenos Aires, que un día tuvo la idea de construir un auto para divertirse en los médanos con su hijo, cuando pensó que los cuatriciclos podían ser algo peligrosos.
Desde aquella idea inicial pasaron cinco años. El Nach One –bautizado en homenaje a su hijo, Nacho- se expuso como maqueta en el Salón de Buenos Aires 2007, debutó como prototipo en Automechanika 2008 y en enero pasado tuvo su bautismo de fuego en competición durante el Desafío de Campeones.
De esa competencia surgió la preserie “DDC”, una edición limitada de 25 unidades reservadas sólo para uso en circuitos cerrados, por un precio de 25.500 dólares cada una.
Sin embargo, el desarrollo del vehículo no se detuvo. Una de las cuatro unidades que se fabricaron para esa carrera –pintada en un estridente color verde- fue tomada como laboratorio de pruebas por el chasista Pedro Campo -consultor técnico de la compañía ArqBravo- para ensayar nuevas soluciones de cara a su trámite de homologación.
El objetivo final convertir a ArqBravo en una terminal automotriz capaz de homologar y patentar el Nach One para que sus clientes lo puedan manejar también por la calle.
Ese vehículo laboratorio, el llamado “Nach verde”, lo pude manejar el martes pasado en “El Paraíso”, con el asesoramiento de Emiliano Spataro, bicampeón de Top Race y actual piloto oficial Fiat de TC2000.
El ArqBravo Nach One rompe con todos los esquemas de sólo mirarlo. Parece un auto de fórmula –con alerones incluidos-, pero tiene jaula de protección y tres butacas. Sus líneas recuerdan a las de un buggy, aunque no tiene mucho despeje del suelo.
El dibujo original de Bravo –retocado por los diseñadores Lucas López y Juan Maronese- está coronado con llantas de competición (16 pulgadas adelante y 19 atrás), con neumáticos Fate Eximia.
Mide sólo cuatro metros de largo, pero tiene casi dos de ancho y lleva las ruedas ubicadas bien en cada extremo. La estructura básica del auto es un chasis antivuelco tubular, cubierto por una carrocería en fibra de vidrio.
Esta preserie “DDC” no tiene puertas ni ventanillas laterales ni techo –los que sí están previstos para la versión homologable de calle- y sólo un pequeño parabrisas protege al conductor de la intemperie.
No tiene faros ni espejos retrovisores y las luces traseras están pintadas. Todo eso deja el peso en apenas 700 kilos.
Tres butacas, un volante, un tablero, tres pedales y nada más. La preserie “DDC” es un auto sólo para pista y eso queda claro al ver el cockpit.
La idea de sentar al conductor en el centro y ubicar a los dos pasajeros atrás, pero desplazados hacia los costados, fue tomada del McLaren F1 de 1993. Aunque se ve muy extraño desde afuera, la ventaja es doble: el conductor disfruta de un panorama inmejorable del camino y los pasajeros -que también tienen una buena visual- obtienen mucho espacio para las piernas.
Las butacas integrales son de fibra de vidrio, con cinturones de seguridad de cuatro puntos. En opción se puede encargar una butaca multimedia, que fue seleccionada para el Premio Innovar 2007: tiene parlantes incorporados para el conductor y, en la parte trasera, una pantalla de video para los pasajeros.
La posición de manejo es excelente, porque se adapta por completo –incluyendo la distancia de la pedalera- al gusto y las medidas del conductor. Eso sí: para los reglajes hay que usar un juego de llaves, porque acá no hay motorcitos eléctricos ni botones para memorizar la postura elegida.
Detrás del volante de competición –desmontable- hay un tablero con un gran tacómetro al centro, voltímetro, temperatura del agua, temperatura del aceite y presión del aceite. No hay velocímetro. Como en las motos, detrás del tablero y bien a la vista están los depósitos para el líquido de frenos.
ArqBravo tiene una alianza con Fiat Powertrain Technologies –la división de motores y transmisiones de la automotriz italiana- para proveer los propulsores y las cajas de cambio de todos los autos que diseñe, desarrolle y fabrique la joven compañía argentina. No es una ayuda menor, porque FPT puso a disposición de la gente de Bravo un catálogo de productos que incluye a los motores que utilizan Lancia y Alfa Romeo en Europa.
Para el Nach One se eligió una combinación conservadora: el motor 1.9 de 16 válvulas y la caja de cinco velocidades del Fiat Linea, que se producen en la planta de la filial cordobesa de FPT. La única diferencia con respecto al sedán del Punto es que se modificó la electrónica para elevar la potencia de 130 a 145 caballos.
En opción, se puede incorporar una computadora con touch-screen junto al tablero, para cambiar desde el habitáculo el seteo de la inyección electrónica. Así, se puede tener un propulsor más agresivo y arisco en pista, y un temperamento más civilizado cuando terminó la jornada de carreras.
Lo mejor de todo es que este debe ser el único motor de un auto para pista que tiene garantía de tres años o 100 mil kilómetros. La caja es de serie, pero ArqBravo ofrece 20 relacionamientos diferentes de los cambios, a elección del cliente.
Sin embargo, la verdadera diferencia con el Linea está en la ubicación de la mecánica: el motor está ubicado un poco por delante del eje trasero y la tracción también es trasera. Con esto se logra un reparto de masas que es fundamental para definir su comportamiento.
Emiliano Spataro me llevó sentado en la butaca del acompañante a dar dos vueltas de reconocimiento antes de cederme el volante. Tragué algunas hectáreas tierra y sufrí el vértigo de ser conducido por este petiso endiablado, pero al menos en la tercera butaca viajaba Pedro Campo, que también sufrió en carne propia las inercias de su criatura.
Cuando por fin me senté al volante comprobé el enorme talento de Spataro: la adherencia en la recta del circuito era casi nula y las ruedas patinaban sobre un ripio muy ligero hasta en cuarta velocidad.
Sin embargo, al llegar a la primera curva todo cambió: es una curva muy amplia a la izquierda, de casi 30 metros de recorrido, que se hace en tercera velocidad. El Nach se acomodó apenas con un leve toque del volante –la dirección es muy directa, con apenas una vuelta de tope a tope- y después fue cuestión de doblar con el acelerador, derrapando.
Pensé que esa curva tenía el radio ideal y que yo había tenido mucha suerte, pero después la historia se volvió a repetir: una recta de 100 metros en la que fue muy difícil aplicar toda la potencia por la cantidad de ripio y después una curva a la derecha, con el auto totalmente de costado y leves correcciones a base de volante y acelerador.
No soy un conductor talentoso ni mucho menos, pero nunca antes había manejado un auto en el que fuera tan fácil mantener -durante tanto tiempo y en curvas tan amplias- un derrape controlado.
Una vez más: una recta un poco más larga, donde llegué a meter cuarta, freno, rebaje a tercera, golpe de volante y otra vez una curva dibujada a la perfección, como si por arte de magia me hubiera convertido en un piloto de rally finlandés.
Pedro Campo confiesa que jugó con el reparto de pesos del Nach One hasta lograr el equilibrio de un “auto divertido”, como él lo llama. Y la verdad que es así. Con tanto derrape y ballet en las curvas, el Nach One tal vez nunca vaya a romper un récord de vueltas, pero la sonrisa que dibuja en la cara del conductor es impagable.
Los frenos son muy potentes y hay que tratarlos con cuidado. Tiene grandes discos en las cuatro ruedas y el reparto de frenado se regula al gusto del usuario, pero no tiene ningún tipo de ayuda electrónica. Frena muy bien sobre el ripio, pero no tiene ABS y para doblar hay que acordarse de soltar el pedal central. Si no, el auto sigue derecho. Lo digo por experiencia. La versión homologable para calle sí tendrá antibloqueo.
La ausencia total de ayudas electrónicas en uno de los grandes méritos del Nach One como concepto recreativo. Emiliano Spataro lo explicó con mejores palabras: “A veces puedo pasar un fin de semana entero tratando de limar una décima de segundo en un circuito, pero cada vez que manejo el Nach One me olvido de los tiempos de vuelta y sólo me dedico divertirme. Es uno de esos autos que me hacen recordar por qué siempre quise ser piloto”.
Otro punto destacable es la sensación de seguridad y robustez que transmite el auto en todo momento. La pista no estaba en buenas condiciones, pero ni Emiliano ni yo nos privamos de maltratar un poco al auto. En todo momento, la estructura transmitió la sensación de estar preparada para mayores tormentos y martirios. A esa sensación contribuye en buena forma un centro de gravedad muy bajo, que permite ensayar los derrapes con confianza, sobre terreno desparejos y sin miedo a terminar mal parado.
No me gustó la caja de cambios, aunque confieso que nunca me llevé bien con las transmisiones de Fiat. Al ser una caja de un auto de serie, la ventaja es que resulta muy económica y fácil de reparar. El problema es que el recorrido de la palanca es muy largo y el tacto no es el mejor. No parece estar a la altura de un auto en el que las cosas ocurren a tanta velocidad y donde hay que pasar la mayor cantidad de tiempo posible con las dos manos sobre el volante.
Bravo asegura que está trabajando en una adaptación para el Nach One de la caja secuencial Dualogic del Linea. Tendrá comandos sobre el volante. Esa caja tampoco es la mejor automática del mercado, pero tal vez ayude a que los pilotos –sobre todo los amateurs, que tenemos menos reflejos que un ombú- nos concentremos más en las maniobras y menos en los cambios.
Del rendimiento del motor, en cambio, sólo se puede hablar maravillas. Trepa de vueltas con soltura, suena muy bien y los 145 caballos de potencia son suficientes como para llenarte los calzones de preguntas cada vez que hundís a fondo el acelerador de un auto que pesa sólo 700 kilos.
El V6 3.2 con 260 caballos de Alfa Romeo que Pedro Campo planea ponerle a una futura versión potenciada ya no podrá ser homologada por la Secretaría de Industria. Será tan bestial que habrá que ir directo a las oficinas del Renar.
Empecemos por el precio de 25.500 dólares. Suena caro para ser un auto nacional, interesante para ser un deportivo y barato para ser un auto de competición. No está homologado para circular por la calle, así que a la hora de compararlo no hay que mirar a otras marcas de autos, sino a otros juguetes para adultos.
Nadie compraría un jetski o un planeador porque necesita un medio de transporte, sino porque busca diversión y adrenalina. Con el Nach One ocurre lo mismo. Es un divertidísimo juguete para grandes, con el mérito indiscutible de ser ciento por ciento argentino.
Bravo trabajó en él durante varios años para disfrutarlo con su hijo y recién después descubrió que en el mercado no había nada parecido a su juguete. El trabajo de Pedro Campo fue fundamental para convertir a este emprendimiento familiar en un deportivo de equilibrio envidiable, muy fácil de manejar y que permite divertirse durante horas con la mayor seguridad.
Ignacio Bravo, hijo de Miguel y fuente de inspiración del auto, será la envidia de muchos. Y pensar lo contento que me puse cuando mi viejo me regaló una bicicleta…
Video: El ArqBravo Nach One "DDC" en Cañuelas
# por Anónimo - 16 marzo, 2010 23:00
Tengo el agrado de ser el numero 201 y felicitar a Bravo y a su gran equipo que siguen adelante. Aguanten los Nach 120 vueltas 30 pilotos Asfalto, Tierra y lo que venga, estamos preparados para todo.
# por Federico Maguna - 17 marzo, 2010 02:30
Anonimo 198:
Me referia a que en todo momento promocionan la innovacion/novedad del nach (si mal no recuerdo, gano mas de una vez el Premio Innovar) y tambien se maravillan del buen comportamiento del auto en tierra y asfalto, algo logico para quienes saben de la parte tecnica de los autos y de esta disposicion mecanica. Se que hay un proceso de desarrollo y puesta a punto, pero ya sabemos lo que esa disposicion mecanica puede dar.
Distinto seria si Porsche no existiria y estarian ensayando poner el motor por detras de las ruedas traseras, solo por dar un ejemplo.
Creo que con tu comentario vos te referis a que todos los autos (4 ruedas, volante, etc) pertenecen a la tipologia auto.
En definitiva: los vuelvo a felicitar por el gran esfuerzo (que solo conocen los que alguna vez trabajaron en proyectos similares) pero ese tipo de comportamiento es caracteristico de esa disposicion mecanica unida al bajo peso, buen esquema de suspensiones, etc.
PD: estuve en el salon del 2007 donde estaba la maqueta de la version keicar. Bravo remarcaba la innovacion en este y otros proyectos que concreto, mirar este link y sus comentarios: http://argentinaautoblog.blogspot.com/2007/06/diseo-argentino-i-nach-1-en-maqueta.html
f1r@hotmail.com
# por Gabriel - 17 marzo, 2010 10:26
La pregunta no es por el título, enfermito, sino porque tanto humo con el "DDC" hace que se desvíe la atención de lo que debería ser el proyecto base, por el cual le sacaron la plata a la gente, que es el NACH de calle.
No olvides que las acciones de la "Bravo Racing no se cuanto" se las regalaron junto a las de la BMC que iba a fabricar el auto de calle.
A veces parece que quisieran confundir a la gente sólo para que no se note lo despelotados que son para llevar adelante los proyectos.
El proyecto de base nunca fue el Nach. El proyecto de Base fue la Compañía Argentina de Automoviles Arqbravo S.A. una empresa que fabrica autos.
Yo invertí en el proyecto de crear una empresa que fabrique autos, el Nach es el 1º producto y evolucionó de un arenero para Ignacio Bravo, a un auto que se posicionó entre pilotos de carreras amateurs.
En este mismo blog hay muchos que dicen que pagarían por subir al Nach DDC, si surge un negocio por ese lado ¿Cuál es el problema de aprovecharlo?
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Si planteo un negocio de plantar limoneros para vender jugo de limón, preparo un Lemon Pie para decir "tengo una plantación de limones prueben mi producto" y el mercado termina demandando Lemon pie, hay que ser .... para quedarse en la postura de "yo no vendo lemon pie, yo vendo jugo de limón"
Saludos
# por Anónimo - 17 marzo, 2010 13:27
Excelente respuesta Gabriel, mas claro echenle agua. Ahora no se por donde vendra el proximo ataque, pero como se dice la matriz es la Bravo Motor Company, y ademas la innovacion el core business.
# por Anónimo - 17 marzo, 2010 17:49
Si yo pongo plata en un proyecto que fabrica coches de calle, por la razón que fuera, y luego de un tiempo cambian el foco a los coches de competición, no me gustaría nada.
Pero no contamos con que "los 300" siguen al pastor ciegamente.
Si mañana fabrica bufandas, no le va a importar, porque bla bla bla bla.
El punto es que ofecían acciones para una fabrica de autos de calle y "regalaban" las acciones de la racing.
Y ahora sólo se dedican a la Racing, por lo que la acción original, la de la fabrica d eautos de calle, está en el tacho.
Sigan así
# por Anónimo - 17 marzo, 2010 18:27
No se porque, pero este mismo tipo de comentario e idea cerrada ya la he escuchado antes en el foro de empresores, de un cordobes "que no quiere entender el core business", digo no quiero porque no creo que no lo entienda, esta entre dos posibles candidatos EdFerr y Rf los del foro saben a quien me acabo de referir, pero mas me inclino por el primero, por suerte son pocos y estos tienden a desaparecer, porque con cada comentario de ellos aunque no lo sepan siempre se disparo la cantidad de socios ingresantes, es decir que la BMC al responder la gente con dudas "entendia el negocio y entraba", por eso ya no somos mas 300, sino casi 400, gracias a un par de cordobeses, "aunque ellos no lo sepan" (hasta ahora ooopsss).
# por Anónimo - 17 marzo, 2010 18:55
Un video mas excelente
http://www.youtube.com/watch?v=wiiQ28OS0Zs&feature=player_embedded
# por Anónimo - 17 marzo, 2010 18:59
Ano #5 por Anónimo - 17 marzo, 2010 16:49
Simplemente no entendes, que mas te puedo decir.
# por Anónimo - 17 marzo, 2010 21:39
Si yo pongo plata en un proyecto que fabrica coches de calle, por la razón que fuera, y luego de un tiempo cambian el foco a los coches de competición, no me gustaría nada.
Si hubieras puesto plata en este proyecto, hubieras estado al tanto de las novedades y evolución del proyecto, como fue que las competiciones se convirtieron en parte del negocio.
Es más si hubieras puesto plata y te hubieras enojado por el destino del proyecto, podrías haber salido de la inversión con ganancias como varios de los socios.
Yo puse plata en una fábrica de autos.
Los autos que fabrique pueden ser prototipos y concepts (se demostró que se puede llegar de un render a un modelo real por chirolas comparado con las grandes automotrices), pueden ser autos de calle, autos de competición, incluso autos anfibios si llega a ser negocio, autos one shot si alguien lo pide, superdeportivos como los Pagani o Lobini que hace 2 años que no vende un auto.
También pueden ser Camiones, Colectivos, Kombis, autitos de golf, Tanques, etc.
Quedó demostrado con la empresa de Celulares, que también vino de regalo, se analizó el negocio de los dispositivos mobiles y hay un equipo trabajando en eso.
Como también se pararon proyectos como los de juegos juguetes, catamaranes e inmobiliarios, hasta que se cuenten con los recursos para llevarlos adelante.
Ah, pero como vos no pusiste plata, no te enojes por nosotros que todos somos adultos responsables de las decisiones que tomamos y ahora me voy a ver si mi mamá me preparó la cena y que me lea un cuentito para dormir.
# por Anónimo - 19 marzo, 2010 23:56
ponele una trompa carenada tipo SP porque sin trompa homologado no te lo compra nadie
# por Anónimo - 20 marzo, 2010 00:02
Claro, le ponen "butacas multimedia(?)" a un coche "de competición" y soy yo el que no entendí nada....
Bla bla bla bla
Pura cháchara...
# por Anónimo - 21 marzo, 2010 20:01
Si es pura palabras.
Los videos que hay son en realidad producto de una alucinación colectiva producida por el arqbravo.
Los autos también, la gente escucha las palabras y cree que ve autos donde no hay nada.
Las fotos son renders, nunca existieron autos de verdad, a los pilotos se les pago que dijeran cosas en cámara.
Es todo chachara
# por Anónimo - 22 marzo, 2010 00:37
Arqui yo se que Ud escucha y no come vidrio, al techadito homologado para calle pruebele un par de trompas con pasarruedas
# por Anónimo - 02 abril, 2010 01:43
Con Marley en Telefe http://www.clubrichdad.com/foros/7902-novedades-de-bravo-motor-company-nach1-41.html
# por Anónimo - 20 mayo, 2010 23:47
201
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